Es una psicoterapia perceptiva transpersonal,  cuyo término significa etimológicamente: mirar hacia atrás contemplando el pasado, exhumarlo, traerlo al presente, comprendiendo.
Aún siendo una psicoterapia ha demostrado ampliamente su eficacia no solo en las enfermedades llamadas mentales, sino también en las enfermedades psicosomáticas y en las enfermedades físicas con alteraciones psicológicas.
Esta terapia fue creada hace más de treinta años por Joaquín Grau, y su teoría y práctica está plasmada básicamente en su libro “Tratado teórico-práctico de Anatheóresis, las claves de la enfermedad”.
En la terapia se induce al cliente a un estado de relajación profunda en la que el cliente no pierde nunca la consciencia, por tanto siempre se encuentra en un estado de lucidez suficiente como para salir de dicho estado cuando quiera, siendo dueño de sus propios actos en todo momento. Dicho estado se denomina como IERA (Inducción al Estado Regresivo Anatheorético). Para llegar a dicha situación hay que inducir al cliente hasta un estado de predominio de ondas theta, entre 4 y 7 hertzios.
El estado IERA facilita la sincronización de los dos hemisferios cerebrales permitiendo al cliente ver, sentir y vivenciar (no simplemente visualizar), las causas profundas de sus dolencias, daños (hechos emocionalmente dolorosos) que generalmente se encuentran en la etapa de gestación dentro del vientre materno, en el nacimiento y en la niñez hasta aproximadamente los 7 a 12 años. Esas causas o daños están guardadas celosamente en nuestro subconsciente y son las que conforman nuestra biografía oculta que nos condiciona y nos impide ser seres auténticamente libres. El estado IERA lleva progresivamente al cliente  a identificar y comprender dichos impactos emocionales,  y mediante ese acto se inicia la disolucion y comprension de su proceso.
Anatheóresis es asimismo una herramienta extraordinaria para el crecimiento y desarrollo personal.
¿QUÉ ES?
Anatheóresis es una terapia que, basada en postulados científicos, ha sido ampliamente comprobada experimentalmente. Tiene sus fundamentos en los distintos ritmos cerebrales -fundamentalmente emocionales- que condicionan nuestra percepción en el transcurso de nuestra fase de desarrollo, desde el momento en que somos concebidos hasta los siete a doce años en que la frecuencia cerebral es ya de ritmos beta maduros. De ahí que Anatheóresis permite al cliente revivir las causas emocionales profundas que alimentan su enfermedad. Básicamente daños que tienen sus raíces en el transcurso de la gestación y en el nacimiento.
De la eficacia de Anatheóresis se ha dicho que es «la más revolucionaria aportación en la búsqueda de una nueva forma de entender la salud».
¿CÓMO ACTÚA?
Por ser una terapia psicológica, Anatheóresis no utiliza fármacos. Se sirve tan sólo de un estado de consciencia especial denominado IERA (Inducción al Estado Regresivo Anatheorético), que equivale a una simple relajación profunda en la que el paciente no pierde la consciencia. Por el contrario, se mantiene perfectamente lúcido, siendo en todo momento dueño de sus actos.
¿POR QUÉ ES EFICAZ?
El estado IERA, aun siendo una simple relajación, supone, no obstante, una inmersión a un nivel de consciencia -concretamente a 4 hertzios- que permite identificar y disolver en el cliente -mediante el diálogo adecuado- las posibles causas remotas y originarias que alimentan su enfermedad. De ahí que Anatheóresis no sólo sea sumamente valida en todo tipo de enfermedades sino que también es una psicoterapia especialmente rápida.
¿COMPORTA PELIGRO?
En absoluto. La terapia Anatheóresis no utiliza fármacos. Todo se reduce a un diálogo con vivenciaciones que, aun reproduciendo emocionalmente los daños nucleares y los que siguieron a éstos hasta los siete a doce años, no por ello reproduce las alteraciones fisiológicas que en su día pudieron provocar esos daños. Al contrario, Anatheóresis es una terapia altamente gratificante.
¿EN QUÉ SE DIFERENCIA DE LAS RESTANTES TÉCNICAS REGRESIVAS?
Anatheóresis es una técnica regresiva en la medida en que busca en los acontecimientos traumáticos -también gratificantes- acaecidos al cliente en su fase de nonato, perinato, así como en la infancia hasta los siete a doce años, pero Anatheóresis, en el resto de su terapéutica es totalmente genuina. Y esto porque aun buceando en el pasado del cliente, Anatheóresis es una terapia distinta. Anatheóresis es una terapia perceptiva. Anatheóresis apoya sus postulados terapéuticos en las distintas formas de percibir. Distingue especialmente la percepción analógica que corresponde al hemisferio cerebral derecho de la percepción causal que caracteriza al hemisferio cerebral izquierdo. Y tiene en cuenta que todo humano carece de esa percepción causal en su fase de nonato y no la tiene madura en la infancia. De ahí que la terapia anatheorética exija de los terapeutas una forma analógica de dialogar con el paciente. Un paciente que se encuentra en un estado peculiar. En un estado denominado IERA,  en el que el cliente está simplemente relajado,  en el que nunca pierde la consciencia, pero en un estado en el que revive las vivencias sentidas sufridas o disfrutadas cuando se encontraba en el claustro materno, al nacer y en la infancia, fases de la vida en que se producen los impactos que luego pueden manifestarse como enfermedad.
Naturalmente, Anatheóresis posee otras muchas y sorprendentes características que la distinguen de las llamadas terapias regresivas, por ejemplo cuando el paciente vivencia -visualiza y siente- los impactos emocionales sufridos en el claustro materno, puede visualizar lo que realmente está haciendo su madre en ese momento: discutiendo, vomitando, abortando, etc. Y esto hasta el punto de que si es hijo adoptivo y no ha conocido a sus padres biológicos lo usual es que visualice a éstos en la terapia.
¿CÓMO ES UNA SESIÓN?
Su duración no es inferior a una hora y media. Y si exceptuamos la primera sesión, en que hay una larga entrevista con el terapeuta en vigilia y luego se realiza, ya en IERA, un anatheorético Test de Grandes Símbolos con resultados altamente significativos para la marcha de la terapia, las restantes sesiones se inician con una dilatada charla cliente-terapeuta en vigilia a la que sigue la sesión en el estado IERA, buceando en los daños del cliente para irlos disolviendo mediante estrategias propias de la terapia Anatheóresis. Por lo demás no se trata de una terapia larga. Las sesiones son semanales y pocas veces la terapia se dilata más allá de veinte sesiones. Siendo, por el contrario, a veces menos el número de sesiones.
EN CUANTO A SU CASO
Sepa que Anatheóresis no cura enfermedades, sino que facilita la curación de  personas. De ahí que cada cliente es una biografía que debe tratarse individualmente. Su caso es usted, porque usted es su enfermedad. Así pues, es preciso hablar con usted, no con su enfermedad -que es lo que suele hacerse- para conocer su caso.

Información: areaesencial@gmail.com

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